El detector permite la inspección “no invasiva “de bolsillos, bolsos, carteras, ropa e, incluso, cavidades corporales. Dispone de una llave de seguridad para evitar usos no autorizados y contactos secos (sin corriente) de activación para alarmas, DVR y sistemas de video vigilancia y detección de intrusión. El detector de ferromagnético BRK tiene un diseño esbelto, elegante y liviano, pesa solamente 7,7 kg (190 cm de altura) es fácil de transportar por una sola persona. Esta totalmente sellado y tiene una batería interna recargable con autonomía suficiente para un día completo de trabajo, pudiéndose usar en interiores y exteriores.
Cada unidad puede funcionar de forma independiente o como un par. En este último caso, se duplica el rango de detección y aísla la zona de detección entre los dos postes, eliminando así cualquier tipo de interferencia ferromagnética. Los sistemas con dos postes minimizan los “falsos positivos”. Al ser un detector ferromagnético, metales como el cobre, el latón, el bronce o el aluminio no “saltan”, pero si por ejemplo, en el interior de una lata de refresco se encontrara un móvil pequeño o un arma, se activara la alarma.
